Cordobess@
Eduardo Cobas Secretario General de AproserLa ultima medida de la asociación de empresas de seguridad privada (Aproser) para atajar la criba que sufre la demanda de sus servicios pasa por estudiar el mercado. Es el primer paso para la adecuación de los servicios, de forma más adaptada a las necesidades de cada particular. Un análisis exhaustivo analiza las opiniones, demandas, quejas, etc, que los españoles tienen de este negocio: la seguridad privada. De sus empresas y sus profesionales. Los datos concretos de la opinión recabada en Cantabria llaman a la reflexión, y el secretario general de Aproser ayuda a interpretarlos...
-¿Se puede decir que este estudio representa a todo el sector?
-Desde el nacimiento de la seguridad privada en 1977, con la llegada de la democracia, se han creado alrededor de 300 empresas. Nosotros nos constituimos por 13. Ahora bien, esas 13 sociedades representan el 80% de los servicios.
-Unas pocas controlan el mercado...
-En realidad es que en la asociación hemos acotado bastante la tipología. Aquí se representa a las multinacionales españolas y extranjeras, y sin resultar peyorativos, a aquellas que tienen unos requisitos de calidad importantes.
-El estudio realizado recientemente pretende alumbrar datos que sirvan para segmentar la oferta y garantizar un mejor servicio...
-Con este estudio pretendemos conocer qué es lo que la gente percibe de nosotros, qué tenemos que mejorar, dónde quieren que estemos, etc. Y cobra mayor valor si se realiza como lo hemos hecho, teniendo en cuenta las diferencias según la comunidad autónoma.
-Llama la atención que los cántabros reconocen en menor medida que la media española la autoridad de un vigilante privado, pero son los primeros en responder a sus demandas...
-Efectivamente es uno de los datos más sorprendentes y ahí están los datos. Sólo cabe una interpretación subjetiva. En el año 1992, cuando se aprobó la Ley de Seguridad Privada, una ley a rasgos generales buena, se eliminó el carácter de autoridad del agente privado. Hasta entonces la tenía. Quizá se podría debatir si, en una línea como la actual, en la que se argumenta si los profesores pudieran recuperar ese grado de autoridad, o el mismo caso de los médicos o los conductores de los medios de transporte, que la tienen, cabría que nosotros la recuperáramos.
-¿Usted qué opina?
-Quizá no haga falta, pero sí creo que es necesario que se estipule como agravante una posible agresión a un vigilante privado. Del mismo modo que un exceso en las atribuciones o abuso de posición de uno de nuestros profesionales debiera ser penalizada especialmente, claro. Desde la asociación creemos que una mayor carga de responsabilidad a las acciones y un incremento de la protección sería beneficiosos.
-Otro dato sorprendente es la demanda de mayor presencia en las calles, en la vía pública...
-Correcto, es otro de los puntos que más nos ha llamado la atención. No es nuestro cometido estar en la vía pública, para eso ya están las fuerzas de seguridad del estado; tampoco solicitamos estar en las calles, con un único matiz. El número de centros comerciales ha crecido mucho en los últimos años y allí se contempla con total naturalidad nuestra presencia. Creo que sería justo que la seguridad privada estuviera en las grandes calles comerciales de las ciudades. En otros países como Suiza se hace así.
-Los parques, las universidades, institutos, etc... También demandan mayor presencia...
-Deberíamos abrir una reflexión sobre qué zonas señala la gente, porque hay lugares donde el estudio revela que existe una gran inseguridad ciudadana.
-La solución a la crisis del sector pasará por...
-Analizar los parámetros para la mejora de la atención al cliente. Trataremos cada vez más de incrementar el valor añadido. Y solicitaremos cambios en la situación actual de las cosas. Por ejemplo, no tiene lógica que no se pueda contratar a personas que no pertenezcan a la Unión Europea.
Fuente: El Diario Montanes
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