Según ha informado este miércoles la policía catalana, la investigación se inició en julio tras la denuncia presentada por el centro comercial a raíz de la desaparición de diversos objetos electrónicos e informáticos del almacén donde se encontraban depositados.
La policía constató que los tres detenidos, Javier T.P., de 39 años, Gabriel L.M., de 35, y Miguel Angel F.T., de 22, sustraían los productos del almacén donde se encontraban antes de su venta.
Actuaban de madrugada aprovechando que no había nadie más en el centro comercial, haciendo servir la llave que custodiaban para abrir las jaulas especiales donde se encontraban almacenados los productos y se las llevaban en un vehículo.
Manipulaban los sistemas de grabación
Para evitar ser detectados por las cámaras de videovigilancia manipulaban los sistemas de grabación. Los vigilantes almacenaban los productos, cuyo valor total ascendía a más de 100.000 euros, en sus domicilios y los vendían a conocidos y familiares.
Los registros en los domicilios de los detenidos ha permitido a la policía recuperar gran parte del material robado, la mayor parte todavía con el embalaje original. Entre los objetos recuperados había ordenadores portátiles, televisores de pantalla plana y diversas videoconsolas.